domingo, 9 de mayo de 2010

COLORES DOS

Tengo una duda.
Hace unos días que no sé con qué color quedarme.





¿El azul de su inicio o el gris del final?...es difícil porque el recorrido abarcó casi todo el arcoiris.

El azul inicial de sus caricias atrapando todo mi cuerpo.
El amarillo del sol de sus manos sobre mi piel.
El rojo del fuego que nos quemó.
El morado, que me hizo verle acostado junto a mí.
El rosa fué el color de su boca sobrevolando todo mi cuerpo.
Y el verde...el color de nuestra esperanza.

Pues ni azul, ni amarillo, ni rojo, ni morado, ni rosa, ni verde. Al final, el color dominante fué un gris oscuro cuando le ví caminando a lo lejos y supe que jamás podría alcancarlo. De golpe, se oscureció tanto su imagen que casi llegó a desaparecer.

Creo que me quedaré con ese gris, a veces más clarito y a veces más oscuro. Y, sobre todo, conservaré ese mismo color reflejado en sus palabras, su olvídate de mí.

Menudo dilema este de los recuerdos y los deseos ¿en colores? ¿en gris?...no sé... seguiré pensando, sopesando y entremezclando sentimientos.

Mientras, yo ando paseándome por esos grises claroscuros, pensativa, fumándome un cigarrillo y sin saber bien bien que hacer.

3 comentarios:

  1. Me has recordado la canción “un hombre marchó” de Mari Trini. Mari Trini, mi paisana todo sensibilidad, a quien conocí cuando aún no era famosa (¡qué mayor soy!), y con quien cantaba a dúo canciones francesas en Barranda. La huída, el adiós, el color gris no es capaz de ocultar los colores de color (¡vaya redundancia!) que ha habido en mi vida, a cada gris siempre ha sucedido un tono más alegre, mis preferidos el azul cielo y el verde romero. Y tú también me parece que no te detienes en los grises-nostalgia, aunque digas que no sabes qué hacer, la vida no se acaba en un "olvídate de mí". Me gustan tus fotos grises llenas de color por dentro.

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  3. Hola Diego.

    Menudo honor haber conocido a esa señora y lo de cantar con ella ni te cuento.

    Yo la conocí de muy jovencita. Recuerdo que por las mañanas alternaba su cassette (el primero que conseguí que me compraran mis papás) con el programa de radio La ciudad es un millón de cosas que hacía Luis Arribas Castro.

    Tú sabes que me gustan los colores, el gris lo tengo en el recuerdo y solo aparece de vez en cuando. Como dice Mari Trini en su canción, hombre de triste figura, eso es lo que más me dolió la última vez que le vi, triste y gris oscuro...y cada vez tira más a negro.

    Pero yo sigo intentando colorear mi vida. Tenemos una fantástica gama de colores que hay que aprovechar a tope. Ahora estando en primavera, me tira el verde... jejeje...

    Un beso.

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